CASCADAS DE HONEY

Por: Paola Nuñez (MOTAGUA)

Desde las orillas de los grandes árboles en Honey, con alfombra verde un bosque mágico nos recibirá para agradecer la abundancia en sus aguas que brotaban con fuerza en el fondo de un gran paisaje, dejando en sintonía el cuerpo para una gran aventura. Con un café caliente y la más cálida bienvenida de las personas encargadas, tu desayuno no puede ser más perfecto.

Un largo camino que te aproximara a lo que será una travesía donde la resistencia y la imaginación te ayudaran a recorrer esos 10 km que te darán la prueba que el paraíso nos pertenece.

Diez cascadas que te dan su corazón, dándose vida en el coro de los pájaros, en la fuerza de su brisa, pero sobre todo en la belleza natural que por sí solas nos muestran, rodeadas del verde jade en su vegetación, aguas cristalinas que brotaban de la tierra húmeda.

Majestuosas cascadas te llevaran a un perfecto escenario de ensueño, el cielo quedara muy abajo para poder volar, atravesado esos puentes colgantes largos, profundos, que te aproximan a esa neblina melancólica, o a un divertido vaivén que te ponen a prueba en esas tirolesas y así poner a trabajar el corazón con las mejores vistas, esas cascadas y acantilados que te regalaran un sin igual espectáculo, cargándote de toda energía, no podrías no sentirte saciado de ellas, llenándote de toda esa buena vibra, haciéndote sentir tan pequeño ante significante grandeza, Honey te da más de lo que necesitas, un respiro al alma.

Un lugar diferente que te llevara a activar todos los sentidos, con una mochila, y una buena actitud para reencontrarte con serenidad, paz, y una gran diversión que te lleva a lo extremo, pero no olvides de ir bien abrigado y con zapato cómodo para el lugar, pues el clima es variante, sonríe para una buena foto pues habrá todo tipo de escenarios, que de cual quiera querrás llevarte un recuerdo, pues estarás bajando y subiendo esos senderos boscosos tal como una película de otra dimensión, e imaginar que podrías quedarte ahí toda la vida, aguas sanadoras, y montañas protectoras, gracias por darnos esa maravillosa experiencia. Antes de salir de ahí no olvides volver a tomar un gran respiro, pues aire tan puro como el que te da ese lugar, no lo encontraras de nuevo.

El recorrido termina en un pequeño, gran pueblo mágico entre neblina que lo hace especial, adentrarte a él es descubrir cultura, tradición y un toque de los habitantes que son de origen Otomí pues su amabilidad te hace sentir parte de ellos, sin duda portan una gran personalidad y un gran toque para su comida típica, entre más oportunidades tengas de descubrir delicias gastronómicas, mejor, aprovéchalo, que comer es lo más rico del mundo; la vida en los pueblos suele ser más estable y pausada que en la ciudad así que te da ese espacio de sentirte tranquilo y fuera de lo común. Aprovecha para recorrerlo y deleitarte con sus artesanías, Comprando y apoyando siempre negocios locales que hacen de nuestro México un lugar único, especial y valioso, este maravilloso destino te espera.

Paola Nuñez (MOTAGUA) con Hola México Tours.

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