Por: Tete Castro
El Estado de puebla, con una superficie de 34,306 km, nos maravilla con una amplia gama de experiencias turísticas, desde culturales como su preciosa capital, hasta rincones naturales como sus imponentes volcanes.
Entre julio y agosto, puebla nos ofrece su valle de las luciérnagas, donde podremos apreciar uno de los avistamientos naturales más bellos del país. Las luciérnagas, gracias a la luminiscencia que produce su cuerpo, nos harán sentir entre las estrellas.
En esta ocasión nuestro viaje fue de 2 días y 1 noche para así poder disfrutar de otros atractivos que nos ofrece esta región, comenzamos nuestro itinerario en Cholula, uno de los pueblos mágicos más mágicos de este bellísimo estado.
Cholula es conocida por resguardar los cimientos, la arquitectura y la historia de una de las urbes prehispánicas más importantes y la mezcla con las construcciones coloniales de la conquista. Esto ofrece un espectáculo sin igual, por un lado, los vestigios de la pirámide más grande del mundo y en lo que fue su cima hoy día se encuentra el Santuario de la Virgen de los Remedios desde donde nos deleitamos con la postal más icónica de este pueblo mágico el guerrero Popocatépetl y su fiel princesa Iztaccíhuatl.
Popocatépetl e Iztaccíhuatl, protagonizan una apasionante y trágica historia de amor, la cual cuenta que Iztaccíhuatl fue la princesa más bella de la región y se enamoró de Popocatépetl un joven y apuesto guerrero tlaxcalteca, que cuando tuvo que partir a la guerra con los aztecas pidió la mano de la princesa en matrimonio, le fue concedida con la única condición que regresara con vida, victoriosos y a cumplir su promesa; sin embargo, un rival de Popocatépetl al pasar de los días fue con Iztaccíhuatl para inventarle que su amado había muerto en la batalla y nunca más regresaría. Cuando Popocatépetl regreso listo para desposar a su princesa, se encontró con la noticia de que ella había fallecido de tristeza de su muerte, fue entonces que decidió honrarla con una tumba que pidió en la cima de una montaña, tomo el cuerpo inerte de su amada la reposo sobre con ternura y velo su eterno sueño, hasta que ambos se convirtieron en piedra. Se dice que Popocatépetl aún recuerda a su amada y su corazón, que alberga el fuego de la pasión eterna, tiembla y arde arrojando hasta el día de hoy farolas de humo y cenizas.
En una mañana despejada como la que vivimos, pudimos apreciar todas sus formas y sus picos nevados, aunque no es lo único que ver en este mirador, en general es una postal 360° donde se observa toda la ciudad y podremos apreciar también el Ex Convento Franciscano de San Gabriel, uno de los más antiguos de América. Al bajar también podrás encontrar el Museo Regional de Cholula, que resguarda tesoros como el Lienzo Quauhquechollan, declarado por la Unesco Patrimonio Mundial, incluido en el Registro Regional del Programa de la Memoria del Mundo. Y acceso a la Zona Arqueológica donde se puede sentir toda la energía de nuestros antepasados prehispánicos.
En la oferta gastronómica Cholula nos ofrece gran variedad de alimentos, varios bufetes, restaurantes y claro su mercado local, donde en esta temporada podrás disfrutar de su majestad “El chile en nogada” el platillo más distintivo de puebla y nos ofrece tradición y delicia en este fabuloso platillo, según nos contaron fueron las monjas agustinas del convento de Santa Mónica en puebla las creadoras de este manjar para conmemorar al ejército Trigarante y al emperador Agustín de Iturbide. Si te encuentras en puebla durante esta temporada, no te pierdas la oportunidad de probar esta delicia que consiste en un chile poblano relleno de carne de res y puerco, mezclados con fruta: plátano, manzana, durazno y pera, bañados con una salsa de nuez y para darle el toque final granada. ¿Se te antojó? Pues recuerda visitar el mercado y su zona gastronómica en tu próxima visita.
Después de recargar energías con esta delicia de la gastronomía poblana, emprendimos el viaje hasta nuestro alojamiento, que en esta ocasión es un hotel de montaña cerca de Santa Rita Tlahuapan; donde nos hospedamos en una cabaña encantadora, pero con toda la comodidad que requiere este viaje, al llegar al lugar empezó a preocuparnos el hecho que el cielo se cerró por completo contrastando el clima de Cholula, y de un momento a otro la lluvia comenzó a caer, aunque debo decirles que esto no fue impedimento para que exploráramos el lugar, ya que Finca Teoyoccan cuenta con 2 hectáreas en la reservación natural protegida parque nacional Iztaccíhuatl- Popocatépetl, este alojamiento ofrece aire puro y paisajes de verdes encendidos adornados con árboles frutales que nos llenan de serenidad, sin duda este también es un santuario, donde lo que más reina es la tranquilidad.
Dado que la finca Teoyoccan se encuentra apartada del pueblo, nos brindaron la posibilidad de adquirir un menú de 3 tiempos de pollo en achiote, pasta y postre, su área de comedor dispone de un panorama asombroso con este clima frío y lluvioso, que sin duda es lo que uno más desea en el bosque, y nos llenó de energía para nuestra actividad más aguardada “El observar de luciérnagas”.
Nuestros guías del Santuario de Luciérnagas pasaron por nosotros al hotel y, claro, les preguntamos por el clima. Ellos nos tranquilizaron explicando que es muy conveniente que unas horas antes del anochecer llueva, ya que la humedad anima a las luciérnagas a salir. Emprendimos el camino hasta el Santuario de Santa Rita Tlahuapan, y antes de ingresar al bosque hicimos un ritual para pedir permiso a la Pachamama de permitirnos adentrarnos en sus entrañas y permitiera que observemos a sus mágicos habitantes, la caminata es de nivel intermedio y de duración de aproximadamente 1 hora, es por eso importante que tomemos el tour de las 6:00 pm, ya que llegaremos justo a tiempo para aprovechar la luz natural y apreciar el paisaje natural.
Mientras el grupo avanzaba, nuestros guías realizaban paradas para reunirnos y contarnos curiosidades sobre este fascinante insecto, aprendimos, por ejemplo; que las luciérnagas pertenecen a la familia de lampírides y que en realidad son escarabajos, existen 2000 especies y prefieren climas húmedos de Asia y América. Las luciérnagas producen su luz gracias a una sustancia llamada luciferina como mecanismo de defensa o para su ritual de apareamiento y que es así como nos regalan el precioso espectáculo que tanto se nos ha prometido.
Fue un poco inquietante ver que muchos visitantes se fueron quedando a lo largo del camino y nosotros nos adentramos mucho más en el espeso bosque de pinos y henos. Pasamos por senderos, entre la penumbra que poco a poco se apoderaba de todo y por fin llegamos al lugar que llaman “El claro” que es literalmente un agujero bordeado de pequeños Cerritos y con un único acceso, se nos dieron las indicaciones finales, como permanecer en silencio absoluto, guardar nuestros celulares y ser pacientes, ya que al ser un fenómeno natural es impredecible la cantidad de luciérnagas que podríamos observar. Yo me posicioné sobre una roca que me hizo un asiento perfecto con el tronco de un árbol, mientras mis ojos se acostumbraban a la oscuridad que lo comenzaba a invadir todo, me deje llevar por los sonidos del bosque, inunde mis pulmones con el aroma de los pinos y la tierra húmeda, y así de un momento a otro un destello, luego otro y luego otro, las luciérnagas estaban ahí y bajaban al claro como una niebla de estrellas que me hicieron sentir como en el espacio exterior, con el titilante brillo de sus cuerpos que descendían y se elevaban buscando a su pareja.
No pude evitar pensar en aquella película de Disney donde una luciérnaga macho estaba enamorado de una estrella, y lo que en otra ocasión me habían contado. El ciclo de vida de las luciérnagas es 40 a 52 días los machos y 2 a 3 años las hembras, cuando ellas llegan al final de su vida suben hasta lo más alto de las copas de los árboles emiten su último destello y pasan a formar parte de las estrellas, no hubo tiempo de pensar en fotografías, ni en videos. Estoy segura de que no hubieran hecho justicia a la magia que nos envolvía, no hacían falta palabras al mirar a cualquiera que estuviera presente en este momento, sin importar la edad, podíamos sentir la emoción, desbordarse y la plenitud del estado más puro de la naturaleza.
Permanecimos alrededor de 1 hora en el claro y emprendimos el camino de regreso, por el sendero que era la entrada se hacía un túnel de luces titilantes que era mágico de recorrer, verlas volar por todos lados, e incluso que alguna se posara en tu cuerpo para descansar es maravilloso sin duda vivimos es lo que unos llaman la quinta esencia de la vida en su punto máximo. Antes de retirarnos los guías nos invitaron a apreciar este momento porque no siempre se tiene tanta suerte como la que tuvimos y a agradecer a quienes formamos parte de esto con un abrazo fuerte y sin importar si nos conocíamos o no todos nos unimos en un momento de fraternidad, donde en verdad no importa que no nos conozcamos cada uno de nosotros formaremos parte de uno de los más bellos recuerdos.
Al salir del santuario se nos incluyó una merienda ligera de pan y café, que nos cayó excelente para regresar a la realidad y calmar el frío que empezaba a calar en esta noche; de vuelta en la finca nuestro anfitrión nos tenía preparada una fogata y bombones para seguir disfrutando de esta noche tan maravillosa, con una luna imponente y sus millones de estrellas brillando para nosotros, convivimos, tomamos unos tragos y cantamos, pasando una velada increíble.
Para este recorrido es súper importante que contemples 3 cosas:
1.- En nuestro paseo están prohibidas las luces de celulares y el ruido, concéntrate en disfrutarlo y no en grabarlo.
2.- Prevén un impermeable resistente, las probabilidades de lluvia son altas y de esa manera podrás disfrutar mejor el paseo.
3.- Lleva un cambio completo para si te llegas a mojar. Al finalizar el recorrido, puedes estar de nuevo cómodo. La temperatura desciende mucho en las noches en la zona.
A la mañana siguiente nos levantamos muy temprano para disfrutar en su totalidad la finca, desayunamos en el restaurante nuevamente y nos dispusimos a explorar esta nueva visión del lugar, el cielo azul despejado y él roció que dejo la lluvia del día anterior resbalando por los árboles de ciruelas, naranjas, toronjas, manzanas, peras y chabacanos todo un manjar del que nuestro anfitrión nos permitió disfrutar, descubrimos que una de las temáticas que tiene el lugar es “El Quijote de la Mancha”, además de atracciones como tirolesa, muro de rapel, y un mirador del que podemos apreciar en su totalidad el lugar. Al venir no olvides tu traje de baño porque cuenta con una alberca donde podrás relajarte y tomar el sol si hace un buen clima.
Nos despedimos de Finca Teoyoccan, con la promesa de regresar en la siguiente temporada de luciérnagas y tomamos camino hacia nuestra última parada y un imperdible de puebla “La Ex hacienda de Chautla”, en el municipio de san salvador el verde.
La Ex hacienda de Chautla cuanta con 60 hectáreas donde la historia, la arquitectura y las leyendas nos harán sentir como un viaje en el tiempo en sus jardines de estilo inglés, senderos boscosos, su capilla, una cocina de Talavera poblana y un museo donde aprenderemos cómo funcionaba este feudo con su propia cárcel y que contó con la primera planta eléctrica en el continente americano.
Tomamos un tour guiado por la propiedad, donde nos contaron que este lugar perteneció en un principio al marquesado de sierra nevada, un título otorgado por el rey Carlos III en 1777 a Manuel Rodríguez del Pinillo, con el paso de los años Josefa Zabala la última marquesa de sierra nevada contrajo nupcias con Tomás Gillow, quienes procrearon un hijo Eulogio Gillow, quien es reconocido por ser fundador de la primera sociedad agrícola de México y la introducción de tecnología a esta propiedad, aprendimos todo esto mientras explorábamos los senderos naturales que incluyeron un estanque natural de agua dulce que es alimentado por manantiales que vienen directamente del hilo de Iztaccíhuatl, sin duda algo precioso.
Durante el recorrido visitamos también lo que hoy día es el hotel Grand Misión Ex Hacienda de Chautla, con sus jardines y se nos ofreció el servicio de tirolesa para cruzar el lago que para mí es la joya de la corona en este recorrido.
Este lago artificial resguarda la principal atracción “El Castillo Gillow”, que nos recibe con su imponente arquitectura y su fachada de ladrillos rojos con acabado blanco, en el medio de un lago artificial que es separado en dos partes por una calzada que conduce a este bellísimo castillo. Actualmente, puedes conocer el interior, el piso 1 es una tienda de souvenirs y la segunda planta un pequeño museo, la tercera planta no está abierta al público, pero si puedes subir hasta la terraza desde donde podrás apreciar la totalidad del lago, una panorámica muy hermosa para quienes están dispuestos a subir, así que si no te dan vértigo las alturas y eres paciente es una atracción que no puedes dejar de apreciar.
Alrededor del lago hay spots con vistas increíbles para amantes de la fotografía y por si quieres conseguir tu nueva foto de perfil de Facebook, o bien para que te sientes a disfrutar del paisaje o si lo deseas alguna otra actividad como paseos en lanchas de remo y pesca.
Dentro de sus instalaciones podrás encontrar opciones de comida rápida y bebidas. Por si te da hambre después del recorrido, los locales prefieren hacer pícnics y la verdad es que yo también, aunque en esta ocasión decidimos probar su restaurante. El tiempo de espera es variable, pero vale mucho la pena, la oferta gastronómica se centra en las delicias de puebla, nosotros probamos las chalupitas en salsa verde y roja, una sopa de frijol con chorizo y un pollo con pipián verde, que de verdad hicieron valer cada minuto de espera, al final de la tarde y como dicen con la barriga llena y el corazón contento, mientras la noche caía nos despedimos de Chautla con un capuchino y un paisaje de cielo azul eléctrico que enmarcaba a la perfección a su castillo y lago.
Así que ya sabes, si te gusto esto ¡VÍVELO A TRAVÉS DE TUS SENTIDOS! con Hola Mexico Tours.